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Pamplona, 4 abr (.).- El Banco Europeo de Inversiones (BEI) firmó el año pasado 89 operaciones con empresas españolas por valor de 8.478 millones de euros, el 0,7 % del PIB nacional, según se ha puesto de relieve en una jornada sobre el Plan de Inversiones para Europa organizada por la Cámara de Comercio de Navarra.

España, ha explicado el jefe de la Oficina del Grupo BEI, Alberto Barragán, es el primer país europeo en volumen de financiación del banco europeo, ya que capta un 13 % de sus recursos.

El BEI, ha comentado Barragán, cuenta como accionistas a los 28 estados miembros de la Unión Europea, que pasarán a ser 27 tras el brexit, que ha reconocido que hará «bastante daño», aunque los restantes socios europeos ya han anunciado que se harán cargo de la aportación del Reino Unido.

Además, Polonia y Rumanía han afirmado que desean participar en el BEI con más fondos, para asumir una cifra «más realista» al tamaño de sus economías, ha declarado Barragán, quien ha asegurado que el brexit no afectará al capital del banco ni a los ratios «con los que se mide cualquier entidad financiera».

El BEI, que el año pasado cumplió 60 años y que financió la primera operación en España en 1981, ha asumido el compromiso de movilizar, a través del Plan de Inversiones, 500.000 millones de euros en el periodo 2015-2020 (frente a los 315.000 inicialmente previstos) y, a finales de marzo, se estima que ya se habían movilizado 390.000 millones.

Ha intervenido asimismo en esta jornada la consejera económica de la Representación de la Comisión Europea en España, Ann Westman, quien ha destacado que la inversión privada se ha recuperado en europa a niveles anteriores a la crisis, gracias en parte al Plan de Inversiones para Europa, también conocido como el Plan Juncker.

Sin embargo, ha apuntado, «todavía la economía europea está sufriendo la brecha de inversión acumulada durante la crisis» y por tanto el Plan «sigue siendo pertinente» y se ha aumentado el objetivo de inversión movilizada hasta el medio billón de euros.

El Plan Juncker, ha recordado, no es un fondo, sino una garantía a la inversión avalada por el presupuesto europeo, lo que mejora notablemente la capacidad del BEI de financiar proyectos con un riesgo elevado.

Este programa, ha aseverado, significa un «cambio de paradigma», ya que el presupuesto europeo es limitado y de esta forma se puede gestionar el mismo «de un modo mucho más inteligente» que concediendo subvenciones directas.

Westman ha aludido asimismo al Portal Europeo de Proyectos de Inversión (PEPI), una herramienta que hace de puente entre los proyectos que buscan inversión (unos 600 en este momento) y posibles inversores.

La directora general de Negocios del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Rosario Casero, ha expuesto en la jornada la actividad que desarrolla esta entidad en España, donde el préstamo medio que solicitan las empresas, la mayoría de ellas pymes, asciende a 60.000 euros.

Casero ha manifestado que, debido al menor tamaño medio de las empresas españolas, «los agentes públicos hemos de hacer un esfuerzo extra para hacer llegar esos millones al tejido empresarial».

En este sentido, la directora de Negocios del ICO ha considerado que el capital riesgo «es vital» en el proceso de expansión de la empresa española.