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Investing.com – El dólar se mueve de forma dispar en rangos relativamente estrechos al comienzo de la jornada de negociación de este viernes en Europa, después de que el hiciera caso omiso a los débiles datos de inflación en fábrica para cerrar la semana en términos estables.

En Europa, el euro recupera la mayor parte de sus pérdidas del jueves tras la erupción de la última crisis política en Italia, donde Matteo Salvini, el presidente del partido populista de derechas Liga, convocara nuevas elecciones en un movimiento para consolidar su poder. La reacción fue más violenta en los bonos y los mercados de valores, donde los activos italianos se han vendido de forma masiva.

A las 9:30 horas (CET), el euro alcanza el nivel de 1,1188, subiendo un 0,2% con respecto a los mínimos registrados durante la noche. Apenas se inmutó ante la publicación de los datos de producción industrial de Francia de junio, que descendieron más de lo esperado, un 2,3%, lo que es coherente con el deslucido patrón de la vecina Alemania.

La libra esterlina sigue sometida a una gran presión a la espera de las cifras del producto interior bruto del segundo trimestre, que se publican a las 10:30 horas (CET). El primer ministro, Boris Johnson, dijo el jueves que pretende celebrar elecciones generales a principios de noviembre, días después de la fecha prevista de la salida de la UE.

El , que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se mantiene básicamente sin cambios en 97,403.

La última diatriba del presidente Donald Trump contra la fortaleza del dólar y la Reserva Federal a través de Twitter el jueves no ha tenido ningún efecto duradero en el mercado, más allá de recordar a los participantes el riesgo de una intervención para devaluar el dólar.

«No se ha desatado una guerra de divisas —al menos, todavía no. Pero el peligro es real», dijo el analista de ING (AS:), Benjamin Cohen. «Las relaciones entre las dos mayores economías del mundo podrían ir de mal a peor».

La Administración Trump ha etiquetado a China de manipulador de divisas, lo que según Cohen podría provocar que China tome represalias para guardar las apariencias, mediante la implementación de medidas como la prohibición de la exportación de elementos poco comunes de la tierra vitales para la fabricación de aparatos tecnológicos.

Según las cifras publicadas anteriormente, el índice de la inflación de los precios de la producción de China se ha tornado negativo por primera vez en tres años, reavivando los temores de que “exportará la deflación” al resto del mundo como hizo entre 2012 y 2016.

El yuan, sin embargo, permanece dentro del rango en el que ha cotizado esta semana. En el continente, descendió en menos de un 0,1% hasta el nivel de 7,0503 por dólar, mientras que en el mercado offshore, menos regulado, aumentó ligeramente hasta 7,0757. El descuento de la fijación del Banco Popular de China se ha reducido pues el banco central ha fijado el yuan en el nivel de 7,0136, nuevos mínimos de 11 años.