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Por Ileana García Mora
Investing.com – La Junta de Gobierno del Banco de México decidió adelantar para este viernes, 20 de marzo, su decisión de política monetaria, prevista en calendario para el próximo jueves 26 de marzo, y redujo en 50 puntos base los tipos de interés en el país, para llevarlos al nuevo nivel de 6.50%.
La razón de la medida extraordinaria es la misma que ha privado en otros bancos centrales mundiales que han hecho lo mismo esta semana: la rápida propagación del coronavirus en el mundo y en México, en donde ya se cuentan 164 personas infectadas y un fallecido.
“La rápida propagación del COVID-19 ha afectado severamente las perspectivas de crecimiento de la economía mundial y ha conducido a un deterioro importante en las condiciones financieras globales”, comenta el ente emisor en su comunicado con fecha de hoy. Agrega otros factores, como la marcada disminución en los precios de las materias primas, especialmente del .
Banxico destacó que se han implementado otras medidas fiscales y monetarias extraordinarias para atenuar los efectos de la caída esperada en la demanda interna y externa, así como para garantizar el buen funcionamiento de los mercados financieros.
“Al igual que en otras economías emergentes, en las últimas semanas la moneda nacional se depreció de forma importante, las tasas de interés de valores gubernamentales aumentaron de manera significativa en todos sus plazos y las primas de riesgo se incrementaron considerablemente. Al respecto, el día de hoy la Junta de Gobierno decidió implementar medidas adicionales para proveer liquidez y mejorar el funcionamiento de los mercados financieros nacionales”, agrega Banxico en el comunicado.
Recordemos que el acumula una importante depreciación esta semana; siendo el peor día para la moneda local este jueves, 19 de marzo, cuando tocó un máximo histórico de 24.6478 unidades por dólar.
Agregó Banxico que las circunstancias actuales afectan las previsiones sobre el crecimiento y la inflación para la economía nacional.
«En particular, las afectaciones sobre la actividad económica que se derivarían de la pandemia, en un contexto de una mayor debilidad de la economía global, conducen a un deterioro de las perspectivas de crecimiento. Por ello, se anticipa que las condiciones de holgura se amplíen aún más de lo previsto, con un balance de riesgos considerablemente sesgado a la baja».
Se une a otros bancos centrales
Sin duda, gran presión había sobre Banxico para que siguiera los pasos de sus pares globales. Recordemos que la Reserva Federal, en un movimiento sorpresivo orientado a mitigar los efectos de la pandemia en la economía, redujo sus tasas de interés en dos ocasiones fuera del calendario: la primera fue el pasado martes 3 de marzo y luego, este domingo, 15 de marzo, en un movimiento aún más atípico que, en lugar de calmar a los mercados, despertó mayores incertidumbres y temores a una recesión global, lo que llevó a la mayoría de las bolsas globales a operar en terreno negativo y a Wall Street a parar de emergencia para evitar mayores descensos.
En una nota que publicamos posterior a aquel primer movimiento de la Fed, ya varios analistas vaticinaban que era posible que Banxico también adelantara su reunión. Hoy ya es un hecho.
Otros que tomaron decisiones similares para tratar de rescatar a sus economía de la recesión que comienza a ser cada vez más una realidad.
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