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Sao Paulo, 11 dic (.).- Standard & Poor’s anunció este miércoles que elevó de «estable» a «positiva» la perspectiva de la nota de la deuda de Brasil ante el avance de las medidas de ajuste fiscal impulsadas por el Gobierno de Jair Bolsonaro.

La agencia de calificación de riesgo mantuvo, sin embargo, la nota de Brasil en BB-, es decir, tres escalones por debajo del sello de «buen pagador», aunque el cambio en la perspectiva abre la posibilidad de una mejora en los próximos años.

«El Gobierno (de Jair Bolsonaro) continúa implementando medidas de consolidación fiscal destinadas a reducir un déficit fiscal de Brasil aún grande», señaló Standard & Poor’s al justificar su decisión.

«Ello, junto con los tipos de interés más bajos y la implementación gradual de la agenda de reformas, debería contribuir a un crecimiento más sólido y a las perspectivas de inversión en los próximos tres años, así como a una mejora gradual en los resultados fiscales», agregó.

En los últimos doce meses hasta octubre, el déficit fiscal nominal de Brasil llegó al equivalente al 6,44 % del PIB, mientras que la deuda bruta cerró ese mes con un valor correspondiente al 78,3 % del PIB, cuando a principios de 2014 no llegaba al 60 %.

Este miércoles, el Banco Central de Brasil recortó el tipo básico de interés en 0,5 puntos, del 5 al 4,5 % anual, nuevo mínimo histórico, con el objetivo de fortalecer la recuperación económica del país.

La agencia de calificación también citó la polémica reformas de las pensiones aprobada por el Congreso este año y que establece un endurecimiento en las condiciones para acceder a esa prestación, como la imposición de una edad mínima de jubilación, entre otras medidas.

El Ejecutivo brasileño estima que esa reforma generará un ahorro de 855.000 millones de reales (hoy unos 210.000 millones de dólares) en diez años, según las últimas estimativas divulgadas esta semana.

«El Gobierno y el Congreso han avanzado en su agenda de reformas fiscales y de crecimiento, aunque subsisten riesgos para su implementación», advirtió Standard & Poor’s, en alusión a las fricciones existentes entre Bolsonaro y el Poder Legislativo.

Asimismo, la firma estadounidense resaltó que «está en marcha una lenta recuperación económica» en el país, que podría acelerarse respaldada por «las bajas tasas de interés» y la «perspectiva» de medidas adicionales «favorables al mercado».

En este sentido, espera que el PIB brasileño crezca un 1 % en 2019 y un 2 % en 2020, debido principalmente a la demanda interna.

La economía brasileña continúa en la senda de una recuperación más lenta de lo esperado tras la profunda recesión vivida entre 2015 y 2016, periodo en el que el Producto Interno Bruto (PIB) se retrajo en casi siete puntos porcentuales.

En los dos años siguientes creció alrededor de un 1 % y para este año se espera un porcentaje similar.

Según analistas consultados por el Banco Central, la mayor economía de Suramérica se expandirá un 1,10 % en 2019 y solo en 2020 lo hará en niveles por encima del 2 %.