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Madrid, 8 jul (.).- El ministro de Turismo de Israel, Yariv Levin, cree que «es una gran vergüenza e injusticia» que haya ayuntamientos españoles «hipócritas» que apoyan el boicot contra su país, que respeta la democracia, «no como Venezuela», y a las mujeres y homosexuales, lo que no hacen en el entorno árabe.

En una entrevista con Efe en un hotel de Madrid, el ministro destaca que el turismo en Israel creció el 25 % en 2017 y en torno al 20 % en el primer semestre de 2018, porque «ese boicot es muy alto de voz», pero «la gente no toma parte».

«Boicotear a Israel, ¿por qué?, ¿por hacer la frontera y la barrera ante el terrorismo?», se pregunta Levin antes de apuntar que «en Israel las mujeres pueden andar por la calle vestidas como quieren», mientras que en Irán necesitan «vestidos negros largos».

Añade que «Israel no es el país en el que parejas del mismo sexo no pueden ni andar por la calle, esa es la situación en Gaza, Ramala, la Autoridad Palestina, Siria, Irak, Irán».

«¿Por qué boicotear a Israel -continúa Levin-, donde cada ciudadano puede pensar y decir lo que quiere y hay elecciones democráticas? ¿Hay algo así en Irán, que la gente no tiene agua ni qué de comer pero no puede protestar porque el régimen no lo permite? ¿O en Venezuela, con esos recursos tan grandes y ahora en una situación tan grave, haciendo el ridículo en sus votaciones?».

En ese sentido, lamenta que haya ayuntamientos que tengan «con Venezuela relaciones excelentes y con Israel boicot» e insta a los españoles a quejarse ante sus munícipes, porque, en su opinión, «los hipócritas necesitan ver que la mayoría de la gente no acepta esa vergüenza e injusticia».

Levin niega que la inseguridad sea mayor tras el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y compara los disturbios que se registraron en las protestas de mayo, en los que se produjeron decenas de muertos, con «las marchas de sindicatos en una ciudad europea».

«No hay riesgo para el turismo, el boicot no tiene influencia, nuestra economía es cada vez más fuerte y el desempleo del 3,7 %», enfatiza el ministro, quien valora la promoción conseguida con las tres etapas ciclistas del Giro de Italia en Israel hace dos meses porque «cambia la manera» en la que se ve Israel.

A juicio de Levin «el problema» es que desde Europa «se ve por televisión un Israel como no lo es», ya que es «un país abierto, para todos, cristianos, musulmanes, todos, sin ningún problema, con seguridad máxima, donde puedes andar por la noche, no hay robos en las calles, no hay tiroteos».

«En todo el mundo hay terror, si miramos los números de los ataques en Londres o París, es mucho más peligroso que estar en Tel Aviv o Jerusalén», agrega el ministro, y afirma: «Israel es probablemente el mejor en combatir el terror, pero el problema es universal».

Sobre la celebración del festival de Eurovisión en Jerusalén en 2019, Levin recuerda que ya se hizo dos veces (1979 y 1999) y que «no hay ninguna razón para cambiar el sitio», aunque admite que corresponde a la televisión pública israelí (Kan).

«Como Gobierno no vamos a intervenir en sus decisiones», remarca el ministro de Turismo ante un posible cambio de sede a petición de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU).

Acerca de la cancelación de otros eventos por el boicot, como el partido de fútbol entre Israel y Argentina, Levin, con ironía, dice que si los argentinos hubieran ido a Jerusalén hubiesen acudido «con espíritu» al mundial de Rusia como para no haber sido eliminados en octavos de final.

En cualquier caso, el ministro israelí cree que el motivo principal fue que el seleccionador argentino, Jorge Sampaoli, «no quería el viaje».

Levin anima a las empresas europeas y latinoamericanas a invertir en Israel en la construcción de hoteles e infraestructuras, como las nuevas líneas ferroviarias o el teleférico que sobrevolará la Ciudad Vieja jerosolimitana.

«Israel es estable y no va a haber nacionalizaciones como en Venezuela, es una inversión segura», concluye.